Cuerdismo

Hace como un año tuve la oportunidad de asistir al Simposio Social de la EAPN: XVI Simposio de inclusión social «Salud mental y bienestar emocional».

Hubo dos grandes ponencias:

• Malestar emocional: una visión comunitaria. Marta Carmona
• Precariedad laboral y salud mental: qué sabemos, qué no y qué falta por hacer. Edgar Cabanas.

Sé que hablaré de Marta y Edgar en algún otro momento, porque tienen dos publicaciones: Malestamos y Happycracia que se han convertido en libros de referencia este último año.

En aquel simposio escuché por primera vez hablar a Tomás Corominas, presidente de la asociación Hierbabuena y fue la primera vez que escuché la palabra cuerdismo y orgullo loco.

Sabía que había algo en esa intervención que cambiaría mi visión sobre lo que comúnmente se conoce como enfermedad mental o locura. Y estoy en ello. Intentando revisarme y corregir el cuerdismo en el que vivo.

CUERDISMO: Se concibe como un tipo de opresión estructural que consiste en un conjunto de prácticas e ideología que presuponen la superioridad de los pensamientos, prácticas y experiencias cuerdas sobre las de las personas locas o que padecen sufrimiento psíquico.

La semana pasada estuve en el II Encuentro Salud Mental y Salud Social, que organiza la asociación Hierbabuena. Es uno de los encuentros en los que más he aprendido en los últimos meses, y coincide que he ido a muchos.

Escuchar a personas psiquiatrizadas hablar en primera persona es además de duro, un privilegio. Además, descubrí que la discapacidad psicosocial es un concepto bien útil en este contexto. También escuché como psicoeducación es una palabra maldita en este contexto porque para las personas que que están psiquiatrizadas sufren a través de ella los momentos en los que se les enseña a ser buenos enfermos. Se habló de salud comunitaria, de comunidades sanas, de las barreras, de accesibilidad, de la figura de de agente de apoyo entre iguales… Y por primera vez escuché hablar de los Quality Rights.

Así que tengo mucha tarea. Ya estoy estudiando.